Autor: Jordi Sierra i Fabra
(119 pp.) – Editorial ANAYA
Este autor me fascinó cuando yo no había llegado aún a los quince años, recuerdo con tanto cariño lo vivido en el primer libro que descubrí... Mucho tiempo después, sé que volveré a él. pero hoy estas líneas se las dedico a una lectura ágil y divertida, de esas que me entretienen y me dejan una sonrisa en los labios. Su protagonista, Patricio, pronto descubre que ha nacido para ser feliz y que lo que quiere ser es payaso.
De Patricio Chinarro nace PACHI, su nombre artístico y es así que se abre camino en la escuela contando chistes. Sus padres no ven muy bien esta dedicación, pero sí su amigo Virgilio y sobre todo su abuelo que enseguida se vuelve en su seguidor incondicional y le cuenta con fascinación una historia sobre el circo. "-Un visionario llamado P. T. Barnum. Phineas Taylor Barnum. En las dos últimas décadas del siglo XIX convirtió su circo en lo más sensacional que había. Fue el primero en llevarlo por todas partes, con un tren propio, para que pudieran verlo en cualquier rincón. Llegaban a una ciudad, lo montaban, actuaban, lo desmontaban, y a la siguiente. Fue una revolución. pero, sobre todo, su importancia reside en el hecho de que él convirtió a los monstruos de la época en estrellas de circo.
-¿Los monstruos?
-Antaño, a las personas con alguna deformidad no se las llamaba, como ahora, minusválidos o discapacitados. para la gente eran eso. monstruos. tenían que malvivir en las calles, pidiendo limosnas. o acababan en barracas de feria, exhibidos como rarezas." (Vid. Pág. 45).
Y así, con esos sueños y su creciente deseo de hacer reir a los demás, fue como Pachi llenaba libretas y libretas con chistes. Hasta que un buen día, se encontró con el escaparate de una tienda de magia que le llamó la atención. Entró en ella y de allí salió con una maravillosa nariz roja que siempre le acompañaría. Con ella se presentó al concurso de frikis que organizaba un canal de televisión y con ella quedó de segundo en el mismo, además de conocer a una contorsionista que también concursaba. Su sueño se hizo realidad cuando le ofrecieron un contrato y él dijo que quería trabajar en el circo. Triunfó sobre el escenario y también en el amor, pues entre ellos nació una bonita historia.
Una lectura que hace reir, que alegra la vida y que nos enseña el maravilloso poder de perseguir los sueños.
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