Recorriendo los alrededores y carreteras perdidas en torno a Aveiro, vimos el indicador y desde la carretera atisbamos un baile de colores que nos embelesó. Tanto fue así que la visitamos dos días diferentes. La primera vez el 18 de agosto y la segunda, 26, cuando ya emprendíamos el viaje de regreso. De esto hace ya tres años y aún recuerdo con nitidez todos los colores y su luz.
Tomar el desvío fue seguir una de esas corazonadas del viajero ávido de sorpresas, de descubrir, de salirse de la ruta y conocer. Y yo creo que esa es la verdadera magia del camino. En esto me siento muy afortunada pues... siempre que podemos, cogemos el desvío que lleva a un puente, el indicador que conduce a una capilla, el letrero que anuncia un lugar de interés... y así descubrimos, nos sorprendemos y... pasado el tiempo, recordamos con intensidad aquel hallazgo que, por unos instantes nos hizo perder el rumbo y que tanto valió la pena.
Válega es una parroquia pequeña perteneciente al ayuntamiento de Ovar. Recorrer su centro apenas nos llevó unos minutos. Las casas aledañas a la iglesia, guardan el encanto de las construcciones portuguesas.
La Iglesia de Válela es una auténtica joya en lo que a la pintura del azulejo se refiere y eso la convierte en una de las más importantes de Portugal.
Recorrer su exterior es dejarse llevar por el encanto y la minuciosidad de un trabajo perfecto. El azul y blanco tan típico de Portugal, la simetría de los dibujos que conforman los azulejos y la claridad.
Cuando nos giramos hacia su fachada principal, el azul y el blanco dieron paso a anaranjados, amarillos, rosas, todos, morados, verdes, grises... todos los colores estaban allí en una explosión armoniosa, en un lienzo gigante lleno de pequeñas obras obras maestras que nos hablaban de diferentes pasajes de la Biblia y momentos históricos de nuestra religión. Era como un grandioso libro abierto, que no podamos dejar de contemplar. Hasta el mínimo detalle, los ropajes, las sombras, las nubes, las alfombras y guirnaldas...
(De izquierda a derecha: "San Carlos Borromeo administrando la extremaunción", "El dogma de la Inmaculada" y "Jesús dándole las llaves a San Pedro").
Los Sacramentos y en lo alto, la Virgen María.
¡Qué espectáculo tan maravilloso hubiese sido verla un día al caer el sol! Según he leído la policromía emite unos destellos que armonizan en dorados y ocres que resaltan todavía más los vivos colores que la adornan.
Cada panel, cada rincón cuenta una historia. ¡Qué buena catequesis!
Pensaba al verla que así era en la Edad Media cuando se servían de imágenes para ello pues gran parte de los fieles no sabían leer.
El campanario y el frontispicio, apenas alcanzábamos a apreciarlos en todo su detalle. Hermoso espectáculo.
¡Lástima no haber llevado con nosotros el drone! (Anotado para la próxima vez).
Esta iglesia comenzó a construirse e el año 1746, llevando sus obras algo más de un siglo.
Es un templo de estilo tradicional, con planta de una nave, la fachada principal, y la torre campanario situada a su izquierda, está completamente revestida de paneles de azulejo polícromo de una belleza singular, por sus vivos colores.
Estos azulejos, son producción de la fábrica Aleluia de Aveiro, son de la mitad del siglo XX, cuando la iglesia fue remodelada.
Las otras paredes del templo, están recubiertos por paneles de azulejos en azul y blanco con dibujos de figuras geométricas. (http://turismoenportugal.blogspot.com/2014/01/iglesia-parroquial-de-valega-en-ovar.html#.YV7B9C3WcfE )
Asombrados por su exterior, teníamos inquietud por entrar y verla por dentro. ¡Qué maravilla!
Todo un tesoro:
Intervenciones del siglo XX, como por ejemplo los techos en maderas exóticas, patrocinados por la Familia Lopes, así como revestimientos exuberantes en azulejos, producidos por la Fábrica Aleluia de Aveiro (la misma que adornó el exterior).
Trabajos en mármol en las paredes interiores de la capilla principal, el coro inferior y los revestimientos de madera generales.
La representación de las distintas fases de la vida de la Virgen María.
El patronato de la iglesia perteneció a propietarios privados hasta el año de 1150. Desde entonces hasta 1288 fue el Monasterio de São Pedro de Ferreira. De 1583 a 1833 fue propriedad del Obispo y de la Sé Catedral de Porto. (https://www.centerofportugal.com/es/poi/iglesia-de-valega/ )
Quédate, por favor, a ver el vídeo. Creo que es la mejor manera de visitarla desde esta ventana mágica a la que te has asomado. Ojalá te guste.
Visita e imágenes tomadas los días 18 y 26 de agosto de 2019
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