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Ribeira y A BODEGA, una maravillosa apuesta donde disfrutar de productos locales de calidad y beber un buen vino

Actualizado: 13 ago


Ribeira, que también aparece en muchos textos como Riveira, es un municipio coruñés situado en la costa oeste lindando con A pobra do Caramiñal y Porto do Son. Su topónimo viene del latín, queriendo referirse a "orilla del mar o también orilla del río".

Existen documentos sobre diezmos de la iglesia ya en 1438 mencionando en ellos a esta localidad. Pero será en el siglo XVIII cuando su puerto pesquero adquiere importancia y con él sus gentes. Comerciantes procedentes de Cataluña se establecen en la villa creando un floreciente negocio de salazón que derivará en la actual industria conservera del lugar.

Así, en 1906 Santa Eugenia de Ribeira alcanza el título de ciudad a manos del rey Alfonso XIII por su incipiente industria y comercio. A la par del título de "muy noble, muy leal y muy humanitaria ciudad" en 1921 a raíz de la labor solidaria en el salvamento de los supervivientes del naufragio del Santa Isabel cerca de la isla de Sálvora. Sin resistirme a buscar información sobre él y pensando ya en una nueva publicación, os adelanto estos datos que encogen mi corazón: El Santa Isabel llevaba 266 personas a bordo entre pasajeros y tripulantes. Desgraciadamente sólo sobrevivieron 56. Esa fatídica noche, de los 60 vecinos con los que contaba la isla, sólo estaban 25, pues los demás habían acudido a las fiestas que se celebraban en la costa (concretamente en Aguiño y Carreira). En su mayoría mujeres y niños, fueron ellas las que a bordo de las "dornas" (embarcaciones tradicionales) acudieron en auxilio de los náufragos y por ello se las conocerá eternamente como las heroínas de Sálvora.


Y recordando tan horrible suceso, esta costa homenajea también al emigrante siendo numerosos y conmovedores los rincones, las esculturas... esas miradas que se pierden en el horizonte esperando a los que un día se fueron.


En esta publicación el protagonismo se lo va a llevar un lugar que nos recomendaron al preguntar dónde comer en el centro. Paseábamos sus bonitas calles llenas del bullicio veraniego que fusiona a los habitantes que las recorren todo el año, con los que vuelven sólo en los meses de estío y con los que ocasionalmente pasan en Ribeira uno o varios días.

Y así es como entramos en A BODEGA.


Aunque no teníamos reserva, nos acomodaron felizmente en una mesa y todo fueron atenciones.


Su carta ofrece una amplia variedad de productos locales de primera calidad y una gran selección de vinos. Abiertos desde 2015 su apuesta los está llevando a un merecido reconocimiento pues era increíble la cantidad de personas que entraban y, sin previa reserva, ya era imposible quedarse. Esta es sin duda, una de las mejores señales cuando entramos en un restaurante ¿verdad? Pero es que, además, siempre su respuesta era amable, en todo momento se detenían a hablar con la persona, con calma, con exquisito trato.

Junto a la zona frente a la barra, tiene un acogedor comedor en la planta baja y otro en el primer piso. Las paredes de piedra van acogiendo las monedas que tanto identifican los lugares de vinos y copas en Galicia. Cada una de ellas lleva el deseo de quien allí estuvo. Así que no olvides formular el tuyo...

Y para comer... Nuestra elección en ese viernes caluroso de agosto fue una deliciosa ensalada marinera con: lechuga, ventresca, salmón, gambas, gulas... No le faltaba nada para ese inconfundible sabor a mar tan propio de esta tierra. Y su presentación... de 10.



A continuación, probamos el raxo al ajillo que también nos encantó pues llevaba taquitos de jamón y champiñones que le daban un toque sabroso y exquisito. ¡Y cómo no... con patatas de las nuestras!

Sin postre, que quedará pendiente para degustar en la próxima ocasión, tomamos dos cafés solos y un chupito de hierbas a los que fuimos invitados por la casa. Jose, que conoce muy bien el gremio, siempre me dice que en estos detalles es en los que se ve la profesionalidad. Son los que marcan la diferencia. Un buen encargado se acerca al cliente, dialoga con él unos instantes, se interesa si le cuentas de dónde vienes y por qué estás allí... Los camareros, cuando te sirven también regalan esa atención que te hace sentirte a gusto, te preguntna si el plato estaba de tu agrado, si deseas algo más...


También me dice que el corazón es la cocina y en A BODEGA os aseguramos que es de primera. Estamos convencidos de que volveremos, reservaremos previamente y disfrutaremos de tan excelente relación CALIDAD - PRECIO acompañada de un excelente e inmejorable trato.

Querer regresar es siempre la primera y mejor recomendación y la segunda, contárselo a todo el mundo para que vaya y compruebe su esencia, su buen hacer y su cálida acogida.

GRACIAS POR TANTO, GRACIAS SIEMPRE.


Visita e imágenes tomadas el 2 de agosto de 2024

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