En un entorno sin igual, entre el verde y el murmullo del río, Santa Olaia aguarda solemne el paso del tiempo... testigo mudo, hace días que sus puertas no se abren. Dos intentos, una llamada a un sacerdote que lleva varias parroquias del ayuntamiento y las palabras de @cabanasturismo...concluyeron en que, al menos por ahora, no es posible ver su interior. Pero, no pierdo la esperanza de poder contemplar con embeleso el retablo que un día estuvo en la iglesia priora de San Xoán de Caaveiro.
Aunque ya he ido hablando, tanto en Instagram como aquí en la web, del maravilloso trato recibido siempre por @cabanasturismo que de forma amable y solícita me ha facilitado muchísima información, la cita que nos concertó con Iago Varela (teniente alcalde y responsable de Turismo en el Ayuntamiento), aportó tanta luz a las inquietudes, a los lugares... que como obsequio, entre otros muchos... hoy me acompañan en estas líneas dedicadas a tan bonita iglesia: dos libros que recogen cada rincón con sumo detalle y abundantes datos. Por el momento y mientras no pueda visitar su interior, disfruto de lo que sus páginas me aportan y lo comparto con sumo agrado.
"La planta es rectangular con una pequeña capilla cuadrada adosada por el lado sur. Desde la nave se accede a las dos capillas a través de arcos de medio punto, el de la capilla mayor con escalón. Tras el altar de ésta y por una puerta adintelada abierta a cada lado del mismo, se llega a la sacristía.
El exterior está todo él encalado, aunque no se aprecie. En las esquinas, los sillares refuerzan a la vista las líneas estructurales. La fachada se divide en tres tramos verticales:
El tramo central se corresponde con la puerta y ventana, que se unen por una especie de cáliz de piedra en el que se puede leer: ES DE REFUGIO 1832. Este cuerpo remata con una cornisa (...)
Los tramos laterales, separados del central por líneas de sillares, rematan en una cornisa inclinada desde la base de la espadañas -de dos campanas- hasta unos pináculos colocados en los vértices. Junto al pináculo de la esquina suroeste hay un reloj de sol con la siguiente inscripción : SE HIZO EL AÑO 1856." (Vid. CABANAS. Historia y patrimonio cultural, pág 111).
"El retablo fue mandado realizar, por mandato del prior Carlos Cipriano Magadan, en 1705, y fue dorado en 1711. Es un retablo barroco de columnas salomónicas, decoradas con motivos vegetales. que contiene en el piso inferior, un sagrario, con adornos de palomas y el escudo real en la cerradura, y las imágenes de San Agustín, San Juan Bautista y Santa Eulalia; y en el piso superior, la Virgen con el Niño, Santo Tomás, San Pedro y los emblemas del monasterio: Agnus Dei, corazón en llamas y escudo real. Montero Aróstegui nos dice que contenía la imagen de Santa Isabel, reina de Hungría." (Vid. PONTEDEUME, CABANAS Y COMARCA, página 57).
¡Qué ilusión el día que lo pueda ver!
El murmullo del río llenaba el silencio del lugar. Había llovido mucho y no llegamos a él pues había demasiado barro y no estábamos con buen calzado, pero volveremos y quizá disfrutemos la bonita ruta de senderismo que une esta iglesia con el monasterio. Debe ser impresionante recorrer las Fragas, disfrutar de la Naturaleza e incluso revivir todas y cada una de las historias que en la anterior publicación el libro recogía, ¡cuántos huidos se escondieron en estos bosques! (https://www.bajoinfinitasestrellas.com/post/soaserra-memoria-dun-século ).
El vídeo que verás a continuación y el REEL de Instagram te acercarán a su belleza.
Bibliografía:
CABANAS. Historia y patrimonio cultural.
Cristina Toscano Novella y Javier Luaces Anca.
Concello de Cabanas, 1999
Pontedeume, Cabanas y comarca.
Carlos de Castro Álvarez y Adela García.
Editorial Espino Albar, 2012
Diputación de A Coruña
Visita e imágenes tomadas el 15 de enero de 2022
Comments